Cursa Popular Sant Joan Despí

Mi sobri, la más peque de KM30

(JPG) El pasado domingo 30 de septiembre fue una experiencia muy positiva tanto para KM30 como para el Centro de Fisioterapia Deportiva Javi Jiménez. Tal y como adelantamos en nuestro anterior post participamos por primera vez como sponsor de una carrera deportiva: CURSA POPULAR DE SANT JOAN DESPÍ 21km y 5km. Sin duda una jornada que valoramos muy positivamente porque nos acerca al deporte como profesionales, emprendedores, deportistas y promotores de la salud.

  A las 8 de la mañana empezó todo a coger forma frente al polideportivo Salvador Jimeno bajo la tibieza del Sol que asomaba tímido después de un sábado extremadamente lluvioso.  A las 8.30 montamos la carpa del CFD Javi Jiménez, punto de encuentro para los amigos de KM30, que aprovechamos para conocer a los que no conocíamos y reencontrarnos con los que sí.

Carpa de CFD Javi Jiménez

  Manel, Albert y Rubén salen a las 09:00 horas para correr los 21km. Cinco minutos después salimos Montse, Andrea, Laia, Sergio, Georgette y yo para hacer los 5km. 

  17 minutos después ya estaban los primeros corredores sobre las camillas de Javi y Juan Carlos recibiendo, además de masajes para descarga, consejos de calentamiento, estiramientos y cuidados para evitar lesiones y procurar el máximo rendimiento muscular. Nosotros tardamos "un poco" más en llegar...pero igual de contentos!!
 

Mi running-bautizo

Albert esperando la salida

  La carrera de Sant Joan Despí este pasado domingo fue muy especial, no solo por nuestra incursión como patrocinadores, si no además porque era el bautizo de varios de nosotros como corredores.

  Lo cierto es que la mañana empezó con muchos nervios.  Rubén se inauguraba en los 21km (cruzó la meta sin despeinarse...) Albert, veterano en esto de correr se había propuesto bajar su tiempo (objetivo cumplido, of course!) y Manel se entrenaba para la Maratón de Collserola (solo de pensarlo me tiemblan las rodillas).

Rubén a la llegada

  Más complicado lo teníamos Montse y yo que era nuestra primerísima vez en running. Caminar, caminamos mucho... pero correr... la verdad es que de poco a nada.  Montse no había pasado nunca de los 3km y yo lo más de lo más habían sido 4.400 -solo dos veces- y porque Javi arrastraba conmigo... 

Mi padre y mi sobri esperando

  Nos colocamos en el punto de salida y yo solo pensaba en mi padre: corredor de corazón e intuición.  Lo recuerdo dando vueltas y vueltas y más vueltas durante muuuuuchas horas en una pista de atletismo. La gente venía, corría, se iba, y él seguía allí, incansable, corriendo solo... algunas vueltas acompañado, pero  sin bajar el ritmo. Nunca entendí por qué corría tanto... sentada en las gradas lo miraba y me parecía que vuelta a vuelta fortalecía más su mente que sus piernas... quizás ahora empiezo a entender por qué corría, y me atrevo a asegurar que sí, que era su mente lo que cuidaba.

Andrea llegando a meta

  Pero regresemos a la carrera del domingo.  En los primeros metros perdemos de vista a "las peques" Andrea y Laia... juventud divino tesoro... Nos esperaron en meta muertas de risa. Antes de terminar el primer kilómetro Georgette se coloca delante de mi a pocos metros; ella, con más experiencia en sus piernas y varias carreras de 10 mil a su espalda, sabe cómo va esto de mantener el ritmo, apretar, y recuperar.  Tuve claro desde el principio que sería mi "liebre" y que, a falta de Javi, sería ella quien me arrastraría hasta el final (y así fue). Casi sin darme cuenta, yo hacía de "liebre" a Montse que me seguía a pocos metros... me tranquilizaba mirar sobre mi hombro y verla siempre corriendo... es mi compañera de caminatas, pero esta vez no quería verla caminar. 

Montse llegando al final

  Estaba concentrada en superar kilómetro a kilómetro cuando me encontré un primer puente que no me esperaba.  Tuve la tentación de subirlo caminando, pero decidí hacer el esfuerzo y recuperarme en la bajada (es lo que tienen los puentes: primero suben...y luego bajan...menos mal...) Lo que más me preocupaba en ese momento era Montse: le había dicho mil veces que esta carrera de Sant Joan Despí era la ideal para iniciarnos en carreras porque era toooodo plano y sin desnivel...uich!!  Pero lo peor estaba por llegar: un segundo puente nos esperaba en el km 3 como guinda del pastel... me mata, pensé, cuando lleguemos a meta Montse me mata.

Georgette y yo cruzando meta

  En el último kilómetro doy alcance a Georgette para cruzar la meta juntas.  Qué alegría! ahí estaban mis padres, mi hermano, mi cuñada, mi sobrinita y Javi para recibirme, abrazarme y felicitarme como si hubiese hecho una proeza... bueno, para mi fue una proeza, pero ahora lo pienso y me da risa...apenas fueron 5km, pero parecía que había dado la vuelta al mundo corriendo! Pero entiendo perfectamente la alegría de todos porque lo mismo sentí cuando vi a Montse sonreír mientras cruzaba la meta 5 minutos después de mi... no me lo podía creer!!! Lo cierto es que estoy satisfecha de lo que conseguí, pero no se compara al orgullo que sentí cuando la vi a ella, entera, contenta, y perdonándome la vida por los dos puentes... Nunca olvidaré su mensaje al día siguiente cuando le pregunté cómo estaba: más duro fueron las lavadoras que puse cuando llegué a casa que los 5km de la carrera.  El martes quedamos para correr ;)

  Después de la experiencia solo os puedo dar un consejo: haz que las personas que más quieres te esperen al final... eso te llevará a cualquier sitio. Gracias a todos por vuestro apoyo, y sobre todo por el cariño.

Con algunos amigos de KM30

 (JPG)