Javi y Juan frente al box de bicis antes de empezar la triatlón |
(JAVI) Hoy, con pretexto de la Triatlón de Banyoles celebrada el fin de semana anterior (muy pasado por agua!!!) doy la palabra a mi hermano Juan que se estrena en una trialón y, todo hay que decirlo, se estrenó por lo grande porque lo disfrutó como un enano.
Con mi hermano y su crónica recuperamos en KM30 el espíritu del debut, los nervios del estreno, el pequeño-gran objetivo de "simplemente" llegar a meta, el reto de superar el nudo en el estómago para dar paso a la adrelina de competir contra ti mismo.
(JUAN) Justo antes de
debutar en un triatlón me dice Javi: recuerda la experiencia, tendrás que hacer
la crónica de la carrera para kilometro30… ¡Perfecto! Como no estaba ya
nervioso…
Pues bien, esta es
la crónica de mi debut en una triatlón olímpica:
Sábado 7 de
Setiembre de 2013, una vez recogidos los dorsales y con Javi recordándome una
vez más las normas de un triatlón para que no me descalifiquen, empieza a caer
una tormenta de agua impresionante, a lo que pienso: tranquilo, es una tormenta
de verano, cinco minutos de agua abundante y saldrá el sol… sí claro… como
veréis, el destino nunca está de mi lado...
Esperando la salida |
Las salidas son por
orden de categorías, la mía es la última, “los no federados”, antes habrían
salido la elite (no lo digo yo, es el título que se les da), las mujeres y el
resto de hombres federados por ese orden, en este estaba mi hermano Javi,
liante de este embolado.
Nuestras caras son
de nervios propios de una carrera, añadiendo los de un debut y de la
incertidumbre de la climatología, pero lo tengo claro, lo que quiero es empezar
¡YA!, ahí es donde me giro y veo a Juli diciéndonos una vez más: “cabeza,
cabeza”.
Mi salida en el
agua es rápida para evitar golpes, codazos o patadas, bien! voy detrás de la
canoa y a buen ritmo, poco a poco voy
alcanzando nadadores de la salida anterior a la mía, es lógico, de las tres
especialidades la natación es mi fuerte y normalmente la peor de los triatletas…
he de aprovecharlo! Además, debido a nuestro pasado de natación, la travesía
del lago de Banyolas era una prueba que ya había realizado en muchas ocasiones.
Salgo del agua con
una ligera molestia en el gemelo izquierdo, pienso: nada grave, total, solo me
quedan 40 km de bicicleta y 10 corriendo… Optimista siempre ; )
Llego a mi box
intentando recordar todas las instrucciones de Javi para la transición. Al salir en bici voy acomodando la postura en
ella, el ritmo y las sensaciones. A los diez minutos volvía a llover la de
Dios, así que después de los 1500 m de natación, ¡¡¡40 km más de agua!!! Pienso:
no pasa nada… llueve para todos, así que
pa’lante! Pero… ¿¿¿tenía que ser hoy en mi debut y siendo este el quinto
día que pillo una bici de carretera??? Todo va bien hasta que empiezo a ver
corredores caer a causa del agua, no
toques el freno Juan o te la pegas. Voy
haciendo kilómetros y como esperaba me van adelantando todos los que yo había pasado
nadando; la bici es mi peor prueba en comparación, pero no me hundo y sigo a mi
ritmo; consigo enganchar algún que otro grupo. Al llegar a la zona de
transición otra vez, me indican que ponga el pie al suelo y baje de la bici, no
he pisado la línea, así continuo en carrera.
Todos al agua! |
En mi box veo a Juli
animándome, que siempre tiene que aguantar nuestras aventuras más nerviosa que
nosotros mismos (hay que decir que en el coche con nuestra improvisación
habitual y algún despiste que otro no ayuda a calmar los nervios…). Me cuenta
que Javi ya ha pasado, lo sé, lo sé, solo quería saber cuánto me
llevaba: él nada mejor que yo y en bici también tira más, sumado a que había
salido cinco minutos antes que yo… así
que lo único que esperaba era cruzármelo en alguna curva de la carrera.
Me cambio de
calzado e ignoro cualquier ajuste de calcetines o bambas… voy mojado de arriba
abajo, así que ni me molesto. Comienzo a correr y por suerte las sensaciones
son buenas, voy cogiendo la postura erguida y con buena zancada. Lo malo: el
camino del lago es un barrizal, por lo que la tracción no será la misma, pero
voy tan ilusionado que nada me quita la ilusión de terminar mi primer triatlón.
Voy adelantando
corredores que parecen estar más
agarrotados que yo… la lluvia va haciendo estragos. La carrera a pie de 10 km
constaba de dos vueltas a un circuito, al paso por mi primera vuelta vuelvo a
ver a Juli animándome y disfrutando de vernos hacer lo que nos gusta tanto.
Continúo corriendo y paro 5” a estirar un isquio, lo tengo claro, prefiero
parar y poder seguir con garantías que sufrir lo que queda de carrera con
calambres o molestias. Una vez solventado el contratiempo continúo con paso
firme hacia mi objetivo, durante la segunda vuelta aprieto lo que puedo ya que
veo el final de esta aventura y hay que darlo todo, o lo que quede vaya. En mi esprín
final veo nuevamente a Juli donde estaba la última vez junto a Javi, que
deduzco ya ha terminado la carrera, me aplauden como posesos, casi tan
orgullosos y contentos como yo. Durante la recta final no pude borrar la
sonrisa de mi cara, lo voy a conseguir,
¡¡¡mi primer triatlón!!!
La conclusión final
es que fuera de la marca (Javi me ganó, por supuesto! e insisto en que no
entraré en marcas!!!), disfruté de una gran carrera, de tres disciplinas que me
encantan y que lo compartí con Juli, Javi y Julen.
(JUAN)
Gracias por tu crónica y sobre todo, gracias por sumarte siempre a mi camino y aportar tu fuerza, buena energía, ganas de superación y especialmente, tu incondicional apoyo. (JAVI)
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