Estrategia de montaña en carrera de asfalto

Al mal tiempo, buena cara ;)

   (JPG) Hoy, después de muchas dudas y contratiempos corrí la carrera del RACC en el Circuito de Barcelona (Montmeló) en la distancia de 5km.  La semana no ha sido nada buena en temas de salud, por lo que hasta última hora la idea era que Javi corriera con mi dorsal, pero finalmente tuve una recuperación de última hora, así que ahí estaba plantada yo, a 7º de temperatura, esperando la salida.

   Como bien sabéis los que nos acompañáis en kilometro30, no solamente que NO entreno, si no que ni siquiera tengo la oportunidad de correr de manera habitual; las semanas que tengo mucha suerte salgo a un día a correr mis 5 kilometrillos de rigor.  Esto convierte mis carreras en una salida más, con el único objetivo de divertirme, pasarlo bien, y tener una jornada diferente. Y sin duda, hoy cumplí objetivo: me lo pasé requetegenial, y al final, eso se refleja en mi ritmo.

   Para empezar, correr en el Circuito de Cataluña me hacía especial ilusión.  No soy aficionada a las motos ni a la F1, pero son de esas tonterías que hacen que una carrera sea diferente.  En segundo lugar hice algo que no suelo hacer nunca por falta de tiempo (o

Más de 5mil personas entre 10km y 5km

despreocupación): miré el plano y altímetro de la carrera, sabía dónde subía, dónde bajaba y cuántos kilómetros duraban estos desniveles (es decir, me preparé la carrera).  Y por último, aprovechando la larga noche de insomnio a causa del reclamo de mi hijo, visualicé cómo debía (o quería) hacer esta carrera.

 Como no tengo muchas oportunidades de correr, y este circuito ofrecía sube y bajas continuos, me decidí a aplicar una estrategia totalmente diferente a la habitual y arriesgar al máximo con la idea de disfrutar a tope -aunque eso pudiera conllevar llegar caminando a meta-.  Normalmente suelo ser muy conservadora: corro a un ritmo cómodo (más bien suave), sostenido independientemente del desnivel, y preferiblemente que me permita respirar sin mucha agitación.  

A un kilómetro de meta

   Esta vez no tenía muy claro que pudiera afrontar las subidas con garantías; no estoy acostumbrada a correr con desnivel, y sin entrenar y sin dormir, decidí aplicar una "estrategia de montaña", es decir: dar todo lo que tienes en las bajadas, mantenerte y recuperar en los planos, y hacer lo que puedas en las subidas (incluso si hace falta, caminar!) 

  Y así fue: teniendo controlado el altímetro sabía dónde podía apretar.  Bajando soltaba las piernas, apuraba la respiración y adelantaba corredores (por primera vez adelantaba!!! jajaja).  En los planos, que no hubo muchos, mantenía un ritmo cómodo e intentaba normalizar la respiración.  No me obsesioné con las subidas, así que las subí corriendo, a paso corto pero seguro y pensando en cómo iba a estirar la zancada en la próxima bajada.

   Por si me hacían falta más incentivos, desde el kilómetro 4 podía ver a Javi y a Julen levantando brazos y animándome, lo que me dio una inyección de energía que me hizo correr, pero correr de verdad!!

   Para mi sorpresa, el resultado final fue bajar en 3' mi mejor marca. Esto confirma que mi estrategia vital es la correcta: salir, correr y disfrutar! Siempre en la mejor compañía y sin miedos al altímetro ;)

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